Desde finales de 2012 existe un gravamen fijo del 20% para los premios obtenidos en los juegos de loterías y apuestas, que inicialmente dejaba libre de tributación los primeros 2.500 €. Con efectos desde 5 de julio de 2018, se modificaron las cuantías exentas de este gravamen del 20% (modificación DA 33ª y se añadió DT 35ª en la LIRPF por el art. 67 de la LPGE para 2018).
Desde entonces, las exenciones en los premios de loterías y apuestas queda como sigue:
Ejercicio 2018: exentos los premios cuyo importe íntegro sea igual o inferior a 10.000€. Los premios cuyo importe íntegro sea superior a 10.000€ se someterán a tributación al 20% respecto de la parte del mismo que exceda de dicho importe.
Por tanto, ahorro respecto de años atrás, de 1.500€ (20% de 7.500€) que deja de llevarse Hacienda
Ejercicio 2019: exentos los premios cuyo importe íntegro sea igual o inferior a 20.000€. Los premios cuyo importe íntegro sea superior a 20.000€ se someterán a tributación al 20% respecto de la parte del mismo que exceda de dicho importe.
Por tanto, ahorro respecto de años 2012 a 2017, de 3.500€ (20% de 17.500€) que deja de llevarse Hacienda.
Ejercicio 2020 y posteriores: exentos los premios cuyo importe íntegro sea igual o inferior a 40.000€. Los premios cuyo importe íntegro sea superior a 40.000€ se someterán a tributación respecto de la parte del mismo que exceda de dicho importe.
Por tanto, la Lotería de Navidad de 2018, el sorteo de mayor recaudación de cuantos celebra Loterías y Apuestas del Estado, recogerá el último cambio normativo que eleva ese umbral ‘libre de impuestos’ hasta los primeros 10.000 €.
Y en apenas unas semanas, a partir del 1 de enero de 2019, lo que influirá de forma inmediata en los premios que se repartan en la Lotería del Niño, el mínimo exento volverá a escalar un nuevo peldaño para situarse en 20.000 €. Por tanto, razón (fiscal) de más para brindar con mayor alegría y felicidad.
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