EL CUENTO DE LOS LAMBORGHINIS
A principios de septiembre de 2024, Pedro Sánchez dio comienzo al nuevo curso político desde el Instituto Cervantes de Madrid.
Afirmó que “España será un país mejor si tiene más automóviles eléctricos, por cierto fabricados en España, más autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos Lamborghinis. Vamos a gravar fiscalmente a los que tiene dinero para vivir cien días”.
Desde 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2024, según los datos que ofrece la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), se vendieron solo 34 ejemplares en España.
Sánchez cometió dos errores:
1.Es probable que hubiera querido referirse en realidad a Maserati, aprovechando que se sabe que la pareja de Díaz Ayuso se compró un Ghibli.
2.Y, sobre todo, el querer desviar la atención mintiendo (nuevamente) cuando realmente la propuesta del Gobierno es gravar a muchos más contribuyentes que a los que se pueden comprar este tipo de vehículos de lujo.
Y es que para que salgan las cuentas y poder cumplir los objetivos de déficit, existen otras opciones antes de meter la mano en el bolsillo a los contribuyentes: reducción del gasto público y simplificación administrativa, entre otras.
Clama al cielo la subida sistemática “de tapadillo” del IRPF en España. Aparte la “vendetta” por Patrimonio cuando se creó el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas.
Recordamos que el IRPF es el tributo que más recauda de nuestro sistema y que es progresivo (mientras más se gana, más se paga). A saber:
-Se sigue sin deflactar la tarifa en su parte estatal a pesar de la creciente inflación (algunas comunidades la han adaptado a la baja);
-No se actualizan los mínimos por familiares por descendientes o ascendientes;
-Desde hace décadas, se sigue sin actualizar la cifra de los 8.000€ que afecta a desgravaciones por descendientes, ascendientes y a la deducción por cónyuge a cargo discapacitado (esta última deducción data de 2018).
Como bien apunta mi amigo, Juan Luis Franco, quien ha estudiado esto a fondo para ayudar a un determinado colectivo y así lo va a proponer formalmente, ese límite de rentas para aplicar los mínimos familiares no se debe establecer en una cantidad fija (y menos ya en los arcaicos 8.000€), sino que al tratarse de rentas, debiera estar vinculado a un dato objetivo y variable como pudiera ser el SMI.
Sobre ellos dos post entrelazados:
- IRPF: El error sobre las “rentas anuales superiores a 8.000€
- FAMILIAS SIN PODER DESGRAVARSE POR EL ARCAICO LIMITE 8.000€
-No hay mecanismos, como pasa en el impuesto sobre Sociedades, para paliar la doble deducción por el reparto dividendos en el IRPF.
-Ahora se obliga a presentar declaración por IRPF a todos los perceptores de una prestación por desempleo con lo que eso conlleva. Sobre ello escribimos hace días: NOVEDAD PARA DESEMPLEADOS: OBLIGADA PRESENTACION ANUAL IRPF
-Y finalmente se publica en prensa esta semana Hacienda se replantea eliminar la tributación conjunta del IRPF, que afectaría a 3 millones de familias | Vozpópuli: (familias monoparentales, familias con un solo miembro trabajando o parejas de jubilados con mucha diferencia en la pensión o una no contributiva) se barrunta la opción de suprimir la tributación conjunta en el IRPF, lo cual sería un hachazo a aquellas familias donde básicamente uno de los progenitores no obtiene rentas o, en su caso, en un importe mínimo. Esto es, aquellas familias donde solo un miembro genera ingresos. Afectaría a tres millones de familias.
Al ser una medida tan impopular, creo que seguramente decaerá.
Al final, de nuevo, la carga de la subida impositiva recae sobre los mismos. De ahí el cuento exagerado e incongruente de los coches de lujos para querer desviar la atención y mentir a la ciudadanía.
Jorge Cortés – Teléf: 690951168.