Una nueva proposición de Ley plantea recuperar una deducción para aquellas empresas que reinviertan los beneficios empresariales. Una medida que ya estuvo activa en el pasado.
La nueva propuesta elevaría el porcentaje de las deducciones hasta el 15%.
Podrían beneficiarse de la deducción pequeñas empresas que hayan cerrado el ejercicio anterior con una facturación neta inferior a los 10 millones de euros. La propuesta es que puedan deducirse la inversión realizada en instalaciones técnicas, maquinaria, utillaje, mobiliario, equipos para procesos de información y elementos de transporte; en propiedad industrial y aplicaciones informáticas, pero no las inversiones inmobiliarias.
La propuesta ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados. Según se explica en ese mismo texto, el coste de la medida será inferior a la que estuvo en vigor en 2013 y 2014, porque excluye la deducción por inversiones inmobiliarias, que en aquellos ejercicios fue la que absorbió mayores beneficios fiscales.
La reforma del Impuesto de Sociedades de 2014 derogó dicho incentivo fiscal y creó en su lugar una reserva de nivelación de bases imponibles, la cual permite llegar a minorar la base imponible positiva de las pequeñas empresas hasta el 10% de su importe, de manera que la minoración permita crear una reserva indisponible, destinada a reforzar la capitalización de la empresa y compensar posibles pérdidas en los 5 ejercicios siguientes. Transcurrido este periodo, el resto de la reserva pasa a incrementar la base imponible del siguiente ejercicio.
Este es un instrumento que pretende reducir la factura fiscal de un ejercicio cerrado con beneficios y, a la vez, compensar posibles pérdidas del futuro. El coste total de la medida de estímulo al ahorro en los Presupuestos Generales del Estado es similar al coste del estímulo a la inversión, sin embargo, su impacto en la economía es muy diferente, la deducción derogada pretendía estimular la inversión, la vigente pretende estimular el ahorro.
Fuente: Cinco Días